Hola, soy Juan Pablo y me gustaría contar mi historia. Yo vivía en un barrio marginal de una ciudad Africana. Solamente llegaban a nuestras manos los víveres que nos mandaban de los países desarrollados. En nuestro barrio había una escuela, a la cual acudía solamente cuando mi familia no me necesitaba para trabajar.
A causa del trabajo, tuvimos que emigrar a Francia, donde actualmente vivimos. Aquí, la escuela si era obligatoria, debía ir y no podía trabajar. Al principio, la vida aquí era muy difícil: nuevo idioma, nuevos amigos y nuevas formas de actuar y relacionarse con la sociedad. La gente me miraba como un “bicho raro”.
Al poco tiempo de ir acudiendo a la escuela pude hacer amigos nuevos, y poco a poco iba aprendiendo como era la vida allí, como estaba formando mi interior para tener una vida digna en esa ciudad. Me resultó fascinante como había logrado integrarme en la sociedad gracias a ella, como me relacionaba con todo mi entorno, como era, simplemente, uno más.
Pasé de ser un simple inmigrante a ser uno más en la sociedad, había cambiado mis ideas, mi forma de actuar y mis acciones sociales gracias a ella… la escuela.
Pensamos que si hemos realizado un texto donde trate el tema que queríamos de las funciones de la escuela, el de disminuir las diferencias sociales. Ha sido muy interesante pensar sobre esta función de disminuir las diferencias sociales, un tema actual hoy en día. La nota que nos pondríamos sería un 7, porque hemos tratado el tema bastante bien en la medida que pensábamos sobre esta idea de la escuela.
Este tema hoy en día es muy interesante porque hay muchas diferencias sociales en la sociedad a causa de el nivel económico, raza… por tanto, la escuela puede ser un medio para formarse, cultivarse y hacer que esa diferencia se reduzca, introduciendo a todo ser, sea cual sea su nivel social en cualquier sociedad.
